The Howl: ¿Fue algo premeditado que al frente
de Miranda hubiera una pareja?
Ale: Al principio íbamos a ser tres, con
Lolo, nuestro guitarrista, cantando al frente. Pero
en el primer ensayo Lolo llegó con su guitarra,
y nos pareció que quedaba bien así. No
es nada pensado, Juliana y yo éramos amigos de
antes y nos pusimos a cantar juntos. Aprovechamos que
las letras hablaban de amor, y que las podíamos
teatralizar. Pero no es que se nos había ocurrido
así. A mi se me había ocurrido hacer un
grupo vocal. Con mucho mas canto.
Juliana: Con arreglos de voces. Hubo un ensayo
que encaramos así. Luego Lolo vino con la guitarra
y cambió un poco.
Ale: En los primeros shows éramos los
tres solos. Las pistas iban grabadas en un minidisc.
Yo quería salir a tocar cuando antes, nada mas
los invité a cantar. Entre todos armamos las
pistas, llevamos las pistas y nos metimos en un taxi.
Lolo quiso venir con su guitarra.
The Howl: ¿De dónde venían ustedes,
musicalmente hablando?
Ale: Yo había tocado en un grupo que se
llamaba Mama Vaca. Habíamos grabado dos discos
para Barca. No había pasado gran cosa. Grabamos
un primer disco con canciones, y para el segundo iniciamos
como una transición musical, que no llegó
a nada porque un par de integrantes se casaron. Y dije
“nunca mas, ahora llamo a mis amigos”. Con
Juliana teníamos un grupo que se llamaba Lirio,
habíamos hecho cuatro o cinco shows. Ella cantaba
y yo programaba. Eran standars de jazz pero en versiones
mas electrónicas.
Juliana: Yo estudié canto y mi profesora
era cantante de jazz, y mi papá también
me hacia escuchar mucho jazz. Cosas como Ella Fitzgerald,
Sarah Vaughan. Manhattan Transfer…¿eso
es jazz?. Eso me gusta. Lo que hacíamos con Ale,
me ponía efectos en las voces, y yo lo cantaba
no tan jazzero, un poco mas pop.
The Howl: ¿Cómo empezó Miranda?
Ale: Con una canción. Yo ya venia pasando
música electrónica, mia. Hacía
música instrumental después de mi grupo.
Primero me llamaba Akira, que fui a tocar un par de
veces a lugares, llevé un montón de aparatos,
llegaba y se me cortaba la luz siempre. Dos veces me
paso. Era una señal de que tenia que dejarlo.
Era terrible. Yo había abandonado el canto, me
agarró la “doble Ceratti”. Dije “ahora
hago instrumental y electro”. Pero era una señal
de que tenia que volver a cantar. Igual tenia cosas
de dance, hip hop, de rhythm and blues, de funk, de
house, tenia que ver con lo que despues iba a ser Miranda,
pero con voces programadas.
Juliana: Hacíamos un cover de Sonic Youth...
Ale: Hacía covers y algunas canciones
que hacíamos con Juli en el otro grupo. Me olvide
la pregunta…Ah, si…. Despues me cambié
el nombre y me puse Miranda, Yo era disc jockey y tocaba
en Cemento, los miércoles en una obra de teatro.
Miranda era mi alter ego de cuando tocaba electrónico.
Una vez hice una canción, “Imán”,
que la tocaba yo, que no sé porque la hice, se
me ocurrió, la grabe y veía que a todos
les gustaba. A Juli y a Lolo les gustó, nos atrajo,
me ponía contento cantarla. Le hice unos arreglos
más y listo.
The Howl: En alguna parte se publicó
que Miranda se refería al nombre del actor, Osvaldo…
Ale: Fue por el actor. Esta inspirado en el apellido
de Osvaldo, y encima nos cuajaba. Nos pareció
una buena elección. Era un nombre que a mi me
gustaba. Siempre me parece que esta bueno que los grupos…
yo le quería poner un nombre de una sola palabra.
Me parece internacional.
The Howl: Los títulos de las canciones
del disco, casi todos son de una sola palabra…
Ale: También, sí. Capricho. Lo
hicimos a propósito. Se nos ocurrió que
en este disco iban a ser títulos simples.
The Howl: ¿Cuánto tiempo de
vida tiene Miranda?
Juliana: Más de dos años... dos
años y medio.
Ale: Yo ya perdí la cuenta.
The Howl: Generalmente a los artistas nuevos les
lleva mas tiempo cristalizar algo…
Juliana: Es que nosotros dos nos conocemos desde
hace seis años. La gestación es de mucho
antes.
Ale: Ya hacíamos cosas. Nos fue llevando
todo hacia esto.
The Howl: ¿Miranda es un grupo o...
?
Ale: Sí, sí, es un grupo.
Juliana: Los roles están muy definidos.
Y con el tiempo se definieron naturalmente. Ale no nos
dijo nada. Nos miramos y nos entendimos.
Ale: La idea inicial, aparte de hacer música
y de provocar y de tocar, era pasarlo bien. Yo quería
juntar a los chicos para que vengan a cantar. No quería
levantar ni un cable nunca más en mi vida, porque
yo trabajaba de sonidista. Todo bien, pero me acuerdo
con la otra banda que tenia: vivíamos en Haedo,
había que traer el flete, cargar la batería,
la percusión…¡un embole!, yo no quería
saber nada. Ahora la idea era “vamos a juntarnos,
tocar unos temas”, si total estaban saliendo muchos
grupos así. Estabamos inspirados en otros grupos
y solistas que veíamos… En Leo García,
Baccarat, un montón de grupos que salían
a tocar con pistas y que igual provocaban cosas y después
se bajaban con un estuche en una mano y una chica en
la otra. Yo me acordaba que me pasaba eso, me bajaba
de tocar y me ponía a hablar con alguien, y era
“¿para dónde vas?”, “no,
pero tengo que llevar las cosas…”, un bajón.
De a poco nos fuimos poniendo de acuerdo y definimos
roles, siquiera para tener el menor roce. Esto es para
disfrutar, y hasta ahora nos funciona.
The Howl: ¿En los shows el público
es distinto, o hay un “público Miranda”?
Juliana: La sensación es como de revivirlo
todo desde cero en cada show. Nos pasa en el interior
lo que ya nos pasó acá, las mismas expresiones
en las caras, de sorpresa, de “¿qué
es esto?”, o que se ríen de algunos chistes
que acá no se ríe nadie.
The Howl: Bueno, hay un componente humorístico
en la puesta del grupo.
Juliana: Es que nos divertimos mucho, no podemos
ponernos serios a cantar, porque lo estamos pasando
muy bien arriba del escenario.
The Howl: Sin embargo lo que cantan es serio,
es dramático, se sufre…
Juliana: Si, y también es muy exagerado,
mueve a la risa.
Ale: También hay algunas canciones que
tienen su humor. Tanto drama…
The Howl: ¿Hay una cosa de amor destructivo
en las letras?
Ale: No se si destructivo. Hablamos del sufrimiento
por amor, pero es… qué tan ridículo
se puede llegar a poner uno a raíz de eso. A
todo el mundo le pasa que si escuchabas una canción
con tu novia y ella no está más, la escuchás
y te ponés a llorar, y eso es terrible pero a
la vez es gracioso. Imagináte, hay una canción
que se llama “Agua” que en todo un puente
cuenta una historia que dice: “aquella tarde en
tu habitación, cuando íbamos a hacer el
amor, te llamaron por teléfono y te fuiste”.
Bueno… eso es verdad. Yo estaba con la chica y
la llamaron por teléfono y se fue, y me quedé
mirando un video, me quería morir. Me dijo “te
dejo acá, yo me tengo que ir porque mi abuela
se cayó”… no sé, cualquier
cosa me dijo, y yo no lo podía creer, en el momento
me quería morir, después me acuerdo y
digo “qué gracioso”, y lo escucho
en el disco y de veras resulta gracioso.
The Howl: La problemática de las canciones
de Miranda… el herido siempre es el hombre en
esas letras.
Ale: Porque como las letras las hago yo, me pongo
en ese papel. Y Juliana es la mala. Es el jueguito que
tenemos, buscamos eso.
The Howl: ¿Se puede decir que esa es
la clave del "gancho" en Miranda?
Ale: Sí, tengo certeza que si. Mucha gente
se acercó por las letras, que los han identificado
en cierto modo. Estas letras son como cartas. No sé
por qué se me ocurrió así…
salió así.
Juliana: Es parte del grupo. En un momento fueron
las letras, la gente se sorprendía con las letras,
después fueron sumándose otras cosas.
Ale: Todos hablan de que siempre fuimos muy cuidadosos
con la puesta en escena, por ejemplo. Siempre desde
el primer día nos ponemos pila con la ropa que
vamos a vestir. Tratamos de montar un show, aunque sea
con lo mínimo que tengamos, de hacer lo que se
pueda. Eso obedece más a Juliana.
Juliana: Yo venia de actuar en una obra de
Omar Chabán y estaba muy entusiasmada, hacia
un numero de jazz pero actuaba, con actores. Estaba
como loca con el vestuario. Cuando empezamos con Ale
lo primero que les dije fue que teníamos que
vestirnos.
Ale: Nosotros no nos podíamos quedar atrás.
Juliana: Yo tocaba vestida con plumas, y los
chicos de traje y corbata en los primeros shows. Después
fuimos uniendo el estilo de combinar unos colores. Es
muy divertido.
The Howl: ¿Las canciones siempre las
compones vos, Alejandro?
Ale: Sí, siempre yo. Estamos tocando cuatro
canciones nuevas en los shows. Tenemos ganas de tocarlas
porque ya hace mucho que tocamos las otras, pero tampoco
queremos gastarlas antes de que salga el disco. Yo cuando
me compro un disco de una banda que me gusta, prefiero
que sean todas canciones nuevas, no conocerlas de los
shows.
The Howl: ¿Cómo fue el enganche
con el canal de cable Locomotion?
Ale: Nuestro disco salio por Secsy Discos. Matias,
el dueño, nos había hecho la propuesta
de grabar algo en el show numero diez, cuando todavía
no había pasado mucho, venían cincuenta
o sesenta amigos...
Juliana: Todavía éramos un trío.
Ale: Exacto. Él nos vio en un show y
le gustó y nos propuso hacer algo, nos propuso
grabar un disco. Le dijimos que si, pero que nos dejara
grabar más temas, porque teníamos siete
u ocho solamente. Fuimos armando el repertorio. Él
ya tenia unos lanzamientos de un segundo sello que es
Status, que habían salido con apoyo de Locomotion.
Digamos que él trabaja con ellos, y cuando les
mostró Miranda fue como algo nuevo para ellos.
Ellos ya habían apoyado Boeing y Can que son
lanzamientos de house instrumental. Se interesaron por
apoyar algo pop y cantado, y resultó muy bueno.
Era aire por televisión, y es un canal que está
bueno.
Juliana: La gente del interior nos conocía
por Locomotion.
Ale: Claro, inclusive recibimos mails de Brasil
o España, porque ahí han pasado mucho
el video. Eso es increíble para nosotros. La
relación con ellos fluye.
The Howl: En tan poco tiempo, ¿tuvieron la
posibilidad de ver Miranda desde afuera?
Juliana: Yo el otro día en Cemento me
fui a cantar hasta el otro extremo del lugar y no lo
podía creer. No sabia que me iba a poner tan
nerviosa, pensaba que era como un chistecíto…
”vamos a movernos del escenario”…
cuando vi desde atrás la cantidad de gente que
estaba viéndonos y vi el show lo mire a Ale y
pensé “yo quiero seguir cantando acá
todo el show”; era increíble, las cabezas
se daban vuelta…
The Howl: Están como en una vorágine
de situaciones…
Ale: Lo que pasa es que no nos dan tiempo los
acontecimientos, todo nos vino muy rápido. Es
más, creo que preferimos estar en esta nube…
Juliana: Estamos en lo concreto del próximo
show. No pensamos en el futuro, sino en lo próximo
inmediato.
Ale: A corto plazo. Y todo lo que ocurre nos
sorprende. El sábado pasado tocamos en Haedo,
que es donde yo viví toda mi infancia y adolescencia,
y que siempre toqué ahí y nunca me había
ido a ver nadie. Y resulta que fuimos a tocar salimos
y había trescientos chicos que nos habían
ido a ver. Lo de Cemento o La Trastienda también,
siempre estamos pensando que no va a ir nadie. Y nó:
siempre la gente viene, se copa.
Juliana: En Córdoba, llegamos al lugar
y era enorme. “¿pero qué expectativas
tienen acá con nosotros?”. Se llenó
de gente, y el último día vino Fito Páez
a tocar.
Ale: Estamos en una nube. Nos damos cuenta pero
no tenemos tiempo de ponernos a pensar siquiera. En
Cemento cayó un fan de trece años que
hace un fanzine y nos viene a mostrar lo suyo, un nenito,
que hace copias y le regala a la gente… nos pasan
cosas que… notamos que estamos creciendo, pero
no sabemos en que punto estamos.
Juliana: Nos sorprende todo, yo no lo puedo creer.
No puedo creer que cada vez que tocamos viene un grupíto
de la misma gente que nos sigue. Encima tocamos mucho.
Y lo viven con el fervor de la primera vez. No lo puedo
entender.
The Howl: ¿Y la familia de ustedes?
Juliana: Mis papás vienen a todos los
shows, son fans. Mi mamá se viene hasta adelante
con su cerveza…coleccionan los recortes.
Ale: Yo también. Mi mamá esta orgullosa,
ella no viene a todos los shows, vino a muy pocos, pero
es porque está más lejos, no es de Capital,
tiene un rollo que se acuesta temprano. Fue a La Trastienda,
estaba emocionada porque ella es muy parecida a mi,
y cuando nos vino a saludar al camarín dice que
firmo autógrafos y le sacaban fotos, porque se
parece mucho a mi, gesticula igual, tiene los ojos grandes.
Ella esta orgullosa, de los quince años que estoy
con el mismo chiste, y ahora ver que me sale la que
yo quiero, a cualquier padre lo pone contento, supongo.
The Howl: ¿Ustedes eran habitués de
la movida tecno, tenían amigos de ese palo o
es algo de ahora?
Ale: No, estabamos ligados como fans, íbamos
a los shows, pero no conocíamos a nadie. Los
conocimos a partir de que hicimos el demo y lo empezamos
a desparramar y los primeros que se acercaron fueron
los chicos de Adicta y Leo (García) también,
que se coparon. A partir de ahí empezamos a conocer
mas gente.
The Howl: ¿Influencias?
Juliana: Yo escuche de todo, muchas cosas que
me pasaba Ale, los Pixies… Ahora escucho mucho
actrices que cantan gracioso. Discos como “Diva´s”
y otro que es “Actrices”. Las escuchás
cantar y es como si estuviesen actuando, como Marilyn,
que se hacia la ingenua cuando cantaba.
Ale: Siempre escuché mucho rock nacional.
Nunca nadie me pasó música, siempre compraba
desde chiquito y me compraba lo que estaba de moda,
hits a full. Cuando fue lo de la guerra descubrí
el rock nacional y ahí flasheé mucho con
Charly García y después con Fito Páez,
y a partir de ellos dos con Prince, y a partir de Prince
con George Clinton, con James Brown, Sly, mucha música
negra, que es lo que mas me gusta.
The Howl: Ale, ¿Te molesta que algunos periodistas
digan que cantas como Prince?
Ale: No, me pone muy orgulloso, si lo hice a
propósito. Cuando compuse esa canción
Iman dije “voy a hacer una como Prince”,
pero en castellano. ¿Cómo me va a molestar?,
me encanta, me pone contento, yo soy fan de Prince.
The Howl: ¿A alguna gente le puede molestar
Miranda, notan eso a veces?
Ale: Alguna gente piensa que somos unos tarados,
y que encima tenemos prensa, entonces nos odian. Previamente
a sacar el disco nosotros habíamos tenido un
empuje muy grande de algunos medios importantisimos
que realmente fue porque les gustó. Eso fue lindo
y halagador, pero para la gente que no nos conocía
y no sabía de dónde veníamos…no
existíamos, y de repente aparecimos asi y dicen
“son amigos de tal o cual”. Pero no hay
ningún motivo para no escuchar a Miranda.
The Howl: Hay una fuerte presencia de gente gay en
el público que los sigue…
Juliana: Sí, sobre todo hay muchas chicas
gay.
Ale: A lo mejor es por cómo nos vestimos,
nos maquillamos. Yo me afeito y me pinto un poco…
será porque canto finito, no tocamos heavy metal
sino house, que la música electrónica
está un poco relacionada con la gente gay...
Tal vez por eso, y para nosotros esta todo bien con
ellos. Nosotros tenemos una sensibilidad en la cual
entra cualquier tipo de manifestación sexual.
Cualquier tipo. Un perro o un burro, no sé, si
viene alguno con esas cosas... podemos comprenderlo.
Cualquier cosa del corazón y del sexo lo comprendemos.
No nos llama la atención.
The Howl: ¿Cual es el sentimiento que impera
en la banda hoy?
Ale: Estamos felices porque nos va bien con el
grupo. Estamos contentos. Ahora las chicas no me dejan
solo.
The Howl: Juliana, ¿Cómo te llevás
con ese viejo prejuicio machista respecto de una chica
en un grupo?
Juliana: Eso es una mala suerte. Me llama la
atención de antes de estar en un escenario. Los
tipos arrancan, arrancan pero después se pierden.
Igual ahora hay mas grupos de chicas, pero sí
está esa cosa machista… país latinoamericano…
Ale: A mi me encantan los grupos con chicas,
me regustan. Me parece que está bueno que haya
una chica también, me gustan las mujeres que
cantan, y las que tocan un instrumento, las que tocan
el bajo. A mi me atrae mucho eso. Tienen otra cosa,
otra sensibilidad. Mucho de todo el glamour que se nos
atribuye a nosotros o eso que decías del público
gay, tambien tiene que ver porque tenemos una chica
en el grupo, porque eso queda bien claro que nosotros
no somos… cual es nuestra posición al respecto,
estamos tocando con ella. A mi me gustaba ver a Prince
cuando tenía las dos chicas, me gustaban los
Twist con Fabiana, o El Otro Yo por Aldana.
The Howl: Miranda tiene una propuesta bastante “almodovariana”…
Juliana: A mi me encanta Almodovar. Almodovar
es muy Miranda. La manera que tiene de contar historias,
que se ríe un poco de lo patético. Y a
la vez de ser gracioso en sus películas todo
tiene una poesía atrás y una imagen.
Ale: Un par de veces, cuando empezamos a inventar
cosas para los shows…habia algunas ideas que se
nos iban de las manos. Trucos para hacer…en La
Trastienda hicimos lo de la plancha, que Juliana me
planchaba algo a mi o lo de los teléfonos, cosas
que nos inventamos…hay algunas ideas que se nos
ocurren que no dan (se rien) ahora no me acuerdo de
nada. Porque también nos gusta el humor asi…somos
muy onda “Todo por dos pesos”, eso nos gusta,
el humor ridículo.
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