Entrevista
Miranda!: "No hay ningún motivo para no escucharnos"
Alejandro Sergi y Juliana Gattas conforman el corazón atormentado de esta nueva máquina pop que es Miranda!. Desde hace algo más de dos años –y ultimamente arropados por otros músicos que completan la formación- vienen logrando que público y medios periodísticos les presten atención con su propuesta exagerada, de amores despechados y abandonos sin motivo. Por razones que no vienen al caso (y que sería largo y complicado describir) el reportaje transcurre en Aladino Producciones, el cuartel general de esos íconos argentinos del kitsch que son Lucía y Joaquín Galán. Los Miranda! merodean por pasillos cargados de discos de oro y platino, de retratos de Pimpinela en sus distintas épocas. ¿Son acaso los jóvenes herederos del indiscutible cetro que aún hoy, veinte años después, ostentan los hermanos Galán?. Quedarse en esa simple observación no haría justicia con ellos. Miranda! ataca.
por Eduardo Barone
Miranda + Joaquín Galán
The Howl: ¿Fue algo premeditado que al frente de Miranda hubiera una pareja?

Ale: Al principio íbamos a ser tres, con Lolo, nuestro guitarrista, cantando al frente. Pero en el primer ensayo Lolo llegó con su guitarra, y nos pareció que quedaba bien así. No es nada pensado, Juliana y yo éramos amigos de antes y nos pusimos a cantar juntos. Aprovechamos que las letras hablaban de amor, y que las podíamos teatralizar. Pero no es que se nos había ocurrido así. A mi se me había ocurrido hacer un grupo vocal. Con mucho mas canto.

Juliana: Con arreglos de voces. Hubo un ensayo que encaramos así. Luego Lolo vino con la guitarra y cambió un poco.

Ale: En los primeros shows éramos los tres solos. Las pistas iban grabadas en un minidisc. Yo quería salir a tocar cuando antes, nada mas los invité a cantar. Entre todos armamos las pistas, llevamos las pistas y nos metimos en un taxi. Lolo quiso venir con su guitarra.

The Howl: ¿De dónde venían ustedes, musicalmente hablando?

Ale: Yo había tocado en un grupo que se llamaba Mama Vaca. Habíamos grabado dos discos para Barca. No había pasado gran cosa. Grabamos un primer disco con canciones, y para el segundo iniciamos como una transición musical, que no llegó a nada porque un par de integrantes se casaron. Y dije “nunca mas, ahora llamo a mis amigos”. Con Juliana teníamos un grupo que se llamaba Lirio, habíamos hecho cuatro o cinco shows. Ella cantaba y yo programaba. Eran standars de jazz pero en versiones mas electrónicas.

Juliana: Yo estudié canto y mi profesora era cantante de jazz, y mi papá también me hacia escuchar mucho jazz. Cosas como Ella Fitzgerald, Sarah Vaughan. Manhattan Transfer…¿eso es jazz?. Eso me gusta. Lo que hacíamos con Ale, me ponía efectos en las voces, y yo lo cantaba no tan jazzero, un poco mas pop.

The Howl: ¿Cómo empezó Miranda?

Ale: Con una canción. Yo ya venia pasando música electrónica, mia. Hacía música instrumental después de mi grupo. Primero me llamaba Akira, que fui a tocar un par de veces a lugares, llevé un montón de aparatos, llegaba y se me cortaba la luz siempre. Dos veces me paso. Era una señal de que tenia que dejarlo. Era terrible. Yo había abandonado el canto, me agarró la “doble Ceratti”. Dije “ahora hago instrumental y electro”. Pero era una señal de que tenia que volver a cantar. Igual tenia cosas de dance, hip hop, de rhythm and blues, de funk, de house, tenia que ver con lo que despues iba a ser Miranda, pero con voces programadas.

Juliana: Hacíamos un cover de Sonic Youth...

Ale: Hacía covers y algunas canciones que hacíamos con Juli en el otro grupo. Me olvide la pregunta…Ah, si…. Despues me cambié el nombre y me puse Miranda, Yo era disc jockey y tocaba en Cemento, los miércoles en una obra de teatro. Miranda era mi alter ego de cuando tocaba electrónico. Una vez hice una canción, “Imán”, que la tocaba yo, que no sé porque la hice, se me ocurrió, la grabe y veía que a todos les gustaba. A Juli y a Lolo les gustó, nos atrajo, me ponía contento cantarla. Le hice unos arreglos más y listo.

The Howl: En alguna parte se publicó que Miranda se refería al nombre del actor, Osvaldo…

Ale: Fue por el actor. Esta inspirado en el apellido de Osvaldo, y encima nos cuajaba. Nos pareció una buena elección. Era un nombre que a mi me gustaba. Siempre me parece que esta bueno que los grupos… yo le quería poner un nombre de una sola palabra. Me parece internacional.

The Howl: Los títulos de las canciones del disco, casi todos son de una sola palabra…

Ale: También, sí. Capricho. Lo hicimos a propósito. Se nos ocurrió que en este disco iban a ser títulos simples.

The Howl: ¿Cuánto tiempo de vida tiene Miranda?

Juliana: Más de dos años... dos años y medio.

Ale: Yo ya perdí la cuenta.

The Howl: Generalmente a los artistas nuevos les lleva mas tiempo cristalizar algo…

Juliana: Es que nosotros dos nos conocemos desde hace seis años. La gestación es de mucho antes.

Ale: Ya hacíamos cosas. Nos fue llevando todo hacia esto.

The Howl: ¿Miranda es un grupo o... ?

Ale: Sí, sí, es un grupo.

Juliana: Los roles están muy definidos. Y con el tiempo se definieron naturalmente. Ale no nos dijo nada. Nos miramos y nos entendimos.

Ale: La idea inicial, aparte de hacer música y de provocar y de tocar, era pasarlo bien. Yo quería juntar a los chicos para que vengan a cantar. No quería levantar ni un cable nunca más en mi vida, porque yo trabajaba de sonidista. Todo bien, pero me acuerdo con la otra banda que tenia: vivíamos en Haedo, había que traer el flete, cargar la batería, la percusión…¡un embole!, yo no quería saber nada. Ahora la idea era “vamos a juntarnos, tocar unos temas”, si total estaban saliendo muchos grupos así. Estabamos inspirados en otros grupos y solistas que veíamos… En Leo García, Baccarat, un montón de grupos que salían a tocar con pistas y que igual provocaban cosas y después se bajaban con un estuche en una mano y una chica en la otra. Yo me acordaba que me pasaba eso, me bajaba de tocar y me ponía a hablar con alguien, y era “¿para dónde vas?”, “no, pero tengo que llevar las cosas…”, un bajón. De a poco nos fuimos poniendo de acuerdo y definimos roles, siquiera para tener el menor roce. Esto es para disfrutar, y hasta ahora nos funciona.

Miranda + Joaquín Galán
The Howl: ¿En los shows el público es distinto, o hay un “público Miranda”?

Juliana: La sensación es como de revivirlo todo desde cero en cada show. Nos pasa en el interior lo que ya nos pasó acá, las mismas expresiones en las caras, de sorpresa, de “¿qué es esto?”, o que se ríen de algunos chistes que acá no se ríe nadie.

The Howl: Bueno, hay un componente humorístico en la puesta del grupo.

Juliana: Es que nos divertimos mucho, no podemos ponernos serios a cantar, porque lo estamos pasando muy bien arriba del escenario.

The Howl: Sin embargo lo que cantan es serio, es dramático, se sufre…

Juliana: Si, y también es muy exagerado, mueve a la risa.

Ale: También hay algunas canciones que tienen su humor. Tanto drama…

The Howl: ¿Hay una cosa de amor destructivo en las letras?

Ale: No se si destructivo. Hablamos del sufrimiento por amor, pero es… qué tan ridículo se puede llegar a poner uno a raíz de eso. A todo el mundo le pasa que si escuchabas una canción con tu novia y ella no está más, la escuchás y te ponés a llorar, y eso es terrible pero a la vez es gracioso. Imagináte, hay una canción que se llama “Agua” que en todo un puente cuenta una historia que dice: “aquella tarde en tu habitación, cuando íbamos a hacer el amor, te llamaron por teléfono y te fuiste”. Bueno… eso es verdad. Yo estaba con la chica y la llamaron por teléfono y se fue, y me quedé mirando un video, me quería morir. Me dijo “te dejo acá, yo me tengo que ir porque mi abuela se cayó”… no sé, cualquier cosa me dijo, y yo no lo podía creer, en el momento me quería morir, después me acuerdo y digo “qué gracioso”, y lo escucho en el disco y de veras resulta gracioso.

The Howl: La problemática de las canciones de Miranda… el herido siempre es el hombre en esas letras.

Ale: Porque como las letras las hago yo, me pongo en ese papel. Y Juliana es la mala. Es el jueguito que tenemos, buscamos eso.

The Howl: ¿Se puede decir que esa es la clave del "gancho" en Miranda?

Ale: Sí, tengo certeza que si. Mucha gente se acercó por las letras, que los han identificado en cierto modo. Estas letras son como cartas. No sé por qué se me ocurrió así… salió así.

Juliana: Es parte del grupo. En un momento fueron las letras, la gente se sorprendía con las letras, después fueron sumándose otras cosas.

Ale: Todos hablan de que siempre fuimos muy cuidadosos con la puesta en escena, por ejemplo. Siempre desde el primer día nos ponemos pila con la ropa que vamos a vestir. Tratamos de montar un show, aunque sea con lo mínimo que tengamos, de hacer lo que se pueda. Eso obedece más a Juliana.

Juliana: Yo venia de actuar en una obra de Omar Chabán y estaba muy entusiasmada, hacia un numero de jazz pero actuaba, con actores. Estaba como loca con el vestuario. Cuando empezamos con Ale lo primero que les dije fue que teníamos que vestirnos.

Ale: Nosotros no nos podíamos quedar atrás.

Juliana: Yo tocaba vestida con plumas, y los chicos de traje y corbata en los primeros shows. Después fuimos uniendo el estilo de combinar unos colores. Es muy divertido.

The Howl: ¿Las canciones siempre las compones vos, Alejandro?

Ale: Sí, siempre yo. Estamos tocando cuatro canciones nuevas en los shows. Tenemos ganas de tocarlas porque ya hace mucho que tocamos las otras, pero tampoco queremos gastarlas antes de que salga el disco. Yo cuando me compro un disco de una banda que me gusta, prefiero que sean todas canciones nuevas, no conocerlas de los shows.

The Howl: ¿Cómo fue el enganche con el canal de cable Locomotion?

Ale: Nuestro disco salio por Secsy Discos. Matias, el dueño, nos había hecho la propuesta de grabar algo en el show numero diez, cuando todavía no había pasado mucho, venían cincuenta o sesenta amigos...

Juliana: Todavía éramos un trío.

Ale: Exacto. Él nos vio en un show y le gustó y nos propuso hacer algo, nos propuso grabar un disco. Le dijimos que si, pero que nos dejara grabar más temas, porque teníamos siete u ocho solamente. Fuimos armando el repertorio. Él ya tenia unos lanzamientos de un segundo sello que es Status, que habían salido con apoyo de Locomotion. Digamos que él trabaja con ellos, y cuando les mostró Miranda fue como algo nuevo para ellos. Ellos ya habían apoyado Boeing y Can que son lanzamientos de house instrumental. Se interesaron por apoyar algo pop y cantado, y resultó muy bueno. Era aire por televisión, y es un canal que está bueno.

Juliana: La gente del interior nos conocía por Locomotion.

Ale: Claro, inclusive recibimos mails de Brasil o España, porque ahí han pasado mucho el video. Eso es increíble para nosotros. La relación con ellos fluye.

The Howl: En tan poco tiempo, ¿tuvieron la posibilidad de ver Miranda desde afuera?

Juliana: Yo el otro día en Cemento me fui a cantar hasta el otro extremo del lugar y no lo podía creer. No sabia que me iba a poner tan nerviosa, pensaba que era como un chistecíto… ”vamos a movernos del escenario”… cuando vi desde atrás la cantidad de gente que estaba viéndonos y vi el show lo mire a Ale y pensé “yo quiero seguir cantando acá todo el show”; era increíble, las cabezas se daban vuelta…

The Howl: Están como en una vorágine de situaciones…

Ale: Lo que pasa es que no nos dan tiempo los acontecimientos, todo nos vino muy rápido. Es más, creo que preferimos estar en esta nube…

Juliana: Estamos en lo concreto del próximo show. No pensamos en el futuro, sino en lo próximo inmediato.

Ale: A corto plazo. Y todo lo que ocurre nos sorprende. El sábado pasado tocamos en Haedo, que es donde yo viví toda mi infancia y adolescencia, y que siempre toqué ahí y nunca me había ido a ver nadie. Y resulta que fuimos a tocar salimos y había trescientos chicos que nos habían ido a ver. Lo de Cemento o La Trastienda también, siempre estamos pensando que no va a ir nadie. Y nó: siempre la gente viene, se copa.

Juliana: En Córdoba, llegamos al lugar y era enorme. “¿pero qué expectativas tienen acá con nosotros?”. Se llenó de gente, y el último día vino Fito Páez a tocar.

Ale: Estamos en una nube. Nos damos cuenta pero no tenemos tiempo de ponernos a pensar siquiera. En Cemento cayó un fan de trece años que hace un fanzine y nos viene a mostrar lo suyo, un nenito, que hace copias y le regala a la gente… nos pasan cosas que… notamos que estamos creciendo, pero no sabemos en que punto estamos.

Juliana: Nos sorprende todo, yo no lo puedo creer. No puedo creer que cada vez que tocamos viene un grupíto de la misma gente que nos sigue. Encima tocamos mucho. Y lo viven con el fervor de la primera vez. No lo puedo entender.

The Howl: ¿Y la familia de ustedes?

Juliana: Mis papás vienen a todos los shows, son fans. Mi mamá se viene hasta adelante con su cerveza…coleccionan los recortes.

Ale: Yo también. Mi mamá esta orgullosa, ella no viene a todos los shows, vino a muy pocos, pero es porque está más lejos, no es de Capital, tiene un rollo que se acuesta temprano. Fue a La Trastienda, estaba emocionada porque ella es muy parecida a mi, y cuando nos vino a saludar al camarín dice que firmo autógrafos y le sacaban fotos, porque se parece mucho a mi, gesticula igual, tiene los ojos grandes. Ella esta orgullosa, de los quince años que estoy con el mismo chiste, y ahora ver que me sale la que yo quiero, a cualquier padre lo pone contento, supongo.

The Howl: ¿Ustedes eran habitués de la movida tecno, tenían amigos de ese palo o es algo de ahora?

Ale: No, estabamos ligados como fans, íbamos a los shows, pero no conocíamos a nadie. Los conocimos a partir de que hicimos el demo y lo empezamos a desparramar y los primeros que se acercaron fueron los chicos de Adicta y Leo (García) también, que se coparon. A partir de ahí empezamos a conocer mas gente.

The Howl: ¿Influencias?

Juliana: Yo escuche de todo, muchas cosas que me pasaba Ale, los Pixies… Ahora escucho mucho actrices que cantan gracioso. Discos como “Diva´s” y otro que es “Actrices”. Las escuchás cantar y es como si estuviesen actuando, como Marilyn, que se hacia la ingenua cuando cantaba.

Ale: Siempre escuché mucho rock nacional. Nunca nadie me pasó música, siempre compraba desde chiquito y me compraba lo que estaba de moda, hits a full. Cuando fue lo de la guerra descubrí el rock nacional y ahí flasheé mucho con Charly García y después con Fito Páez, y a partir de ellos dos con Prince, y a partir de Prince con George Clinton, con James Brown, Sly, mucha música negra, que es lo que mas me gusta.

The Howl: Ale, ¿Te molesta que algunos periodistas digan que cantas como Prince?

Ale: No, me pone muy orgulloso, si lo hice a propósito. Cuando compuse esa canción Iman dije “voy a hacer una como Prince”, pero en castellano. ¿Cómo me va a molestar?, me encanta, me pone contento, yo soy fan de Prince.

The Howl: ¿A alguna gente le puede molestar Miranda, notan eso a veces?

Ale: Alguna gente piensa que somos unos tarados, y que encima tenemos prensa, entonces nos odian. Previamente a sacar el disco nosotros habíamos tenido un empuje muy grande de algunos medios importantisimos que realmente fue porque les gustó. Eso fue lindo y halagador, pero para la gente que no nos conocía y no sabía de dónde veníamos…no existíamos, y de repente aparecimos asi y dicen “son amigos de tal o cual”. Pero no hay ningún motivo para no escuchar a Miranda.

The Howl: Hay una fuerte presencia de gente gay en el público que los sigue…

Juliana: Sí, sobre todo hay muchas chicas gay.

Ale: A lo mejor es por cómo nos vestimos, nos maquillamos. Yo me afeito y me pinto un poco… será porque canto finito, no tocamos heavy metal sino house, que la música electrónica está un poco relacionada con la gente gay... Tal vez por eso, y para nosotros esta todo bien con ellos. Nosotros tenemos una sensibilidad en la cual entra cualquier tipo de manifestación sexual. Cualquier tipo. Un perro o un burro, no sé, si viene alguno con esas cosas... podemos comprenderlo. Cualquier cosa del corazón y del sexo lo comprendemos. No nos llama la atención.

The Howl: ¿Cual es el sentimiento que impera en la banda hoy?

Ale: Estamos felices porque nos va bien con el grupo. Estamos contentos. Ahora las chicas no me dejan solo.

The Howl: Juliana, ¿Cómo te llevás con ese viejo prejuicio machista respecto de una chica en un grupo?

Juliana: Eso es una mala suerte. Me llama la atención de antes de estar en un escenario. Los tipos arrancan, arrancan pero después se pierden. Igual ahora hay mas grupos de chicas, pero sí está esa cosa machista… país latinoamericano…

Ale: A mi me encantan los grupos con chicas, me regustan. Me parece que está bueno que haya una chica también, me gustan las mujeres que cantan, y las que tocan un instrumento, las que tocan el bajo. A mi me atrae mucho eso. Tienen otra cosa, otra sensibilidad. Mucho de todo el glamour que se nos atribuye a nosotros o eso que decías del público gay, tambien tiene que ver porque tenemos una chica en el grupo, porque eso queda bien claro que nosotros no somos… cual es nuestra posición al respecto, estamos tocando con ella. A mi me gustaba ver a Prince cuando tenía las dos chicas, me gustaban los Twist con Fabiana, o El Otro Yo por Aldana.

The Howl: Miranda tiene una propuesta bastante “almodovariana”…

Juliana: A mi me encanta Almodovar. Almodovar es muy Miranda. La manera que tiene de contar historias, que se ríe un poco de lo patético. Y a la vez de ser gracioso en sus películas todo tiene una poesía atrás y una imagen.

Ale: Un par de veces, cuando empezamos a inventar cosas para los shows…habia algunas ideas que se nos iban de las manos. Trucos para hacer…en La Trastienda hicimos lo de la plancha, que Juliana me planchaba algo a mi o lo de los teléfonos, cosas que nos inventamos…hay algunas ideas que se nos ocurren que no dan (se rien) ahora no me acuerdo de nada. Porque también nos gusta el humor asi…somos muy onda “Todo por dos pesos”, eso nos gusta, el humor ridículo.

 
 
Discografía de Miranda!:
 
2003 - Es mentira
 
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